Lección 7: El Primer Milagro de Jesús

Moisés Pinedo Currículo Suscripción

Referencia Bíblica: Juan 2:1-11
Versículo de Memoria: “Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él” (Juan 2:11).

¡Un milagro! ¿Un milagro? ¿Qué es un milagro? La gente usa la palabra “milagro” en diferentes sentidos. Por ejemplo, uno de tus compañeros de clase puede decir que fue un “milagro” que aprobara el examen de matemáticas ya que él “no había estudiado”. O alguien puede decir que fue un “milagro” que no lloviera hoy “ya que estuvo nublado todo el día”. Pero aunque estos eventos son poco probables, no son ejemplos correctos de un “milagro”.

Un milagro no es simplemente algo “raro” o “poco probable”; realmente, es algo “imposible de realizar por medios naturales”. Por ejemplo, si pudieras caminar sobre el agua profunda, sin hundirte ni mojarte, ese sería un milagro (Mateo 14:22-33). Si pudieras hacer crecer la pierna de una persona coja, ese sería un milagro (Mateo 21:12-14). Si pudieras ir a un cementerio cercano y dar vida a alguien muerto por mucho tiempo, ese sería un milagro (Juan 11:38-44). Y si pudieras predecir lo que pasará cientos de años en el futuro sin equivocarte en ningún caso, ese sería un milagro (Isaías 44:7).

Ahora, piensa en esto: en un mundo como el nuestro, establecido con leyes naturales, los milagros serían imposibles. La única manera en que pudieran suceder es si “alguien” no limitado a las leyes naturales pudiera hacerlos posibles. Ese alguien es “Dios”, Quien es sobrenatural (Juan 4:24).

En el Antiguo Testamento, como también en el comienzo del Nuevo Testamento, Dios usó los milagros para confirmar Su mensaje. Él permitió que Sus mensajeros realizaran milagros para confirmar que eran enviados por Él y que se debía creer el mensaje que anunciaban. Ya que el mensaje de Dios ya está completo en la Biblia (1 Corintios 13:9-10; 2 Timoteo 3:16-17), entonces hoy ya no hay necesidad de milagros.

Cuando Jesús estuvo en la Tierra, anunció un mensaje que ningún siervo de Dios había anunciado antes: que era el Hijo de Dios, o Dios mismo (Juan 5:18). Para confirmar este mensaje, Jesús realizó grandes milagros en Sus tres años de ministerio público.

El primer milagro de Jesús que el Nuevo Testamento registra es el que realizó en una boda en Caná de Galilea, donde transformó agua en vino ya que el vino se había acabado. “Vino” aquí no hace referencia a una bebida alcohólica, sino al jugo de uva. Hacer jugo de uva al exprimir uvas no es un milagro, ¡pero Jesús hizo un delicioso jugo de uva con solamente agua que se llenó en seis tinajas!

Jesús realizó este milagro para demostrar Su gloria (Juan 2:11); es decir, demostrar que era el glorioso Hijo de Dios. Pero también hizo esto para evitar la vergüenza de una pareja joven que se casaba y que aparentemente no tuvo los recursos para ofrecer suficiente jugo a sus invitados. Este milagro enseña que Jesús quiere que sepamos Quién es, como también que a Él Le importa nuestras necesidades y que está dispuesto a ayudarnos.

Preguntas

1. Da dos ejemplos adicionales de lo que sería un “milagro”.
2. ¿Crees que es un milagro lanzar dados y obtener seis puntos dos veces seguido? ¿Por qué?
3. ¿Por qué crees que Jesús no pudo haber hecho vino alcohólico? Lee Habacuc 2:15 y Efesios 5:18 para ayudarte con tu respuesta.
4. ¿Por qué crees que la gente no hubiera creído a los mensajeros de Dios si ellos no hubieran hecho milagros? Lee Éxodo 4:1-9 para ayudarte con tu respuesta.
5. ¿Deberías creer a los que reclaman hacer milagros hoy? ¿Por qué?

Derechos © 2015 por www.ebherencia.org.