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Lección 12: ¿Quién Es Realmente Feliz?

Lección 12: ¿Quién Es Realmente Feliz?

Referencia Bíblica: Mateo 5:3-12
Versículo de Memoria: “Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos” (Mateo 5:12).

¿Quiénes crees que son las personas más felices en el mundo? ¿Las estrellas del cine y la televisión? ¿Los ricos y famosos que viven en palacios o mansiones? ¿Aquellos que tienen salud física y juventud? ¿Las estrellas de los deportes? ¿Aquellos que viven en un lugar pacífico? ¿Aquellos que tienen muchos amigos? ¿Aquellos que siempre parecen tener “buena suerte”? ¿Quiénes?

Hoy la gente piensa que puede alcanzar la felicidad al obtener dinero, fama u otro logro material. Si no tiene lo que quiere, generalmente no puede ser feliz. La gente en el tiempo de Jesús también pensaba lo mismo, y se entristecía y preocupaba mucho cuando tenía problemas en conseguir tales cosas que supuestamente producirían felicidad (Mateo 6:25-34).

Jesús ayudó a la gente de Su tiempo a confiar en Dios y considerar las cosas de manera diferente. En Mateo 5, enseñó en cuanto a aquellos que son realmente “bienaventurados” (esta es otra palabra para “felices”). A diferencia del pensamiento común, Jesús dijo que los pobres en espíritu, los que lloran, los que padecen persecución y que tienen otros problemas son felices. Ahora, esa sí que es una enseñanza un poco extraña, ¿no crees?

¿Pero por qué dijo Jesús que tales personas son felices? Ellos no eran felices debido a su pobreza o problemas; la pobreza y los problemas realmente no tienen el poder de producir felicidad. Sin embargo, ellos eran felices porque sus problemas y necesidades se relacionaban a su deseo de hacer la voluntad de Dios (Mateo 5:11). Eran felices ya que sin importar sus condiciones difíciles, ellos eran hijos de Dios y serían recompensados por Dios (Mateo 5:12).

En realidad, no importa cuánto dinero, fama o bienes tenga alguien; si tal persona no hace la voluntad de Dios, no puede ser realmente feliz. Jesús habló con un joven rico que no podía ser feliz ya que amaba sus posesiones más que obedecer a Dios (Mateo 19:22). Los que viven solamente para acumular riquezas y bienes, hallarán tristeza cuando el Señor regrese (Mateo 16:26-27). Por otra parte, los que aman a Dios, incluso en medio de sus problemas, recibirán consolación y gozo (Lucas 16:19-25).

Desde luego, Dios no desea que tengamos problemas y necesidades en la Tierra, pero no es Su propósito principal evitar tales cosas para nosotros. Tal vez tú vivas en una casa humilde y seas parte de una familia que tiene muchas necesidades, pero eso no significa que no puedas ser feliz, ya que la felicidad verdadera depende de tu relación con Dios. Si amas a Dios y Le obedeces, ¡entonces tienes razón suficiente de ser feliz! Si eres un niño que tiene una familia bendecida materialmente, no permitas que las cosas de esta vida causen que te olvides de Dios. Da gracias a Dios por lo que tienes, y según haya oportunidad, ayuda a otros en sus necesidades. ¡Sí, las personas realmente felices son aquellas que aman, buscan y esperan a Dios!

Preguntas

  1. ¿Crees que Jesús era feliz? ¿Era Jesús rico o tenía muchos bienes materiales?
  2. ¿Por qué crees que Jesús era feliz?
  3. ¿Crees que la gente del mundo es realmente feliz? ¿Por qué?
  4. Entonces, ¿de dónde viene la felicidad verdadera? Lee Filipenses 4:4 para ayudarte con tu respuesta.
  5. ¿Eres feliz? ¿Por qué?
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