Lección 48: Jesús Resucita de los Muertos
Referencia Bíblica: Mateo 28:1-15; Lucas 24:1-35; Juan 20
Versículo de Memoria: “No está aquí, pues ha resucitado, como dijo” (Mateo 28:6).
En la lección anterior, aprendimos que los líderes judíos y la multitud en Jerusalén demandaron que Jesús fuera crucificado, y Pilato concedió tal requerimiento. Jesús fue golpeado, azotado y clavado en la cruz. Finalmente murió. Si la historia de Jesús terminara allí, ciertamente sería una historia de derrota y tragedia; ¡pero no lo es! ¿Por qué? ¡Por qué Jesús resucitó tres días después, así como lo había anunciado!
Aunque durante Su ministerio Jesús anunció muchas veces Su resurrección (Mateo 17:22-23; Marcos 8:31; Lucas 9:22), Sus apóstoles desconsolados tuvieron problemas en creer que esto fuera posible. Ellos habían visto que Su Maestro multiplicó alimentos, sanó a enfermos y resucitó a muertos, ¿pero resucitarse a Sí Mismo después de ser muerto? ¡Esto era un concepto completamente diferente!
La mañana del domingo después de la crucifixión, algunas mujeres llevaron al sepulcro de Jesús algunas especias para ungirle, pero cuando llegaron, vieron que la puerta de piedra del sepulcro había sido removida (Mateo 28). Allí se encontraba un ángel del Señor que les informó que Jesús había resucitado y que ellas debían contar eso a Sus apóstoles. Ellas lo hicieron, pero los apóstoles no pudieron creerlo (Lucas 24:11).
Luego Jesús Se apareció a dos discípulos que estaban en camino a una aldea llamada Emaús (Lucas 24:13-35). Temporalmente, y divinamente, no se permitió que ellos reconocieran a Jesús, y Jesús pudo conversar con ellos. Ellos expresaron su desilusión en cuanto a Jesús, Quien ellos pensaban que traería salvación pero que entonces estaba “muerto”. Jesús reprendió la incredulidad de ellos, señalando las Escrituras que profetizaban en cuanto a la muerte y resurrección del Mesías. Finalmente ellos pudieron reconocer a Jesús, y fueron a contar la buena noticia a los apóstoles, quienes, otra vez, no pudieron creerlo (Marcos 16:13).
Jesús también Se apareció a los apóstoles, quienes entonces llegaron a creer que Él había resucitado (Juan 20:19-23). Sin embargo, Tomás, uno de los apóstoles, no estaba presente cuando Jesús apareció, así que rehusó creer. Él dijo que no creería sino hasta que palpara las heridas que los clavos habían dejado en las manos de Jesús, como también la lanza en Su costado. Jesús Se apareció a todos los apóstoles una semana después, y ofreció a Tomás la oportunidad de tocar Sus heridas. Parece que Tomás no llegó a tocarlas, pero sí llegó a creer que Jesús había resucitado y que era el Señor (Juan 20:24-29).
Los enemigos de Jesús pagaron mucho dinero para asegurarse que se contara una historia diferente a la resurrección (Mateo 28:11-15), pero lo cierto es que Jesús resucitó y que Se presentó vivo muchas veces y al menos a más de 500 personas (1 Corintios 15). El evento de la resurrección transformó a los discípulos atemorizados en predicadores poderosos que estuvieron dispuestos incluso a dar sus vidas por su Maestro resucitado. ¡Nosotros podemos estar seguros que nuestro Señor vive! ¡La tumba está vacía!
Preguntas
El sacrificio de Jesús en la cruz es muestra de Su gran amor, ¿pero por qué sería algo trágico y una derrota sin Su resurrección?
Si Jesús no hubiera resucitado, ¿pudiera salvarnos hoy?
Si Jesús dijo que resucitaría pero no hubiera resucitado, ¿qué significaría eso?
¿Por qué crees que fue difícil que los apóstoles creyeran que Jesús había resucitado?
Los enemigos de Jesús dieron dinero a los soldados para decir que los discípulos robaron el cuerpo de Jesús mientras ellos “dormían”. ¿Crees que este es un buen argumento? ¿Por qué?
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