Jesús de Nazaret

Apr 7

Apr 7 Jesús de Nazaret

Información Básica

Mesías e Hijo de Dios
Nacimiento: Algo de 2,000 años atrás
Ocupación: Salvador, Rey, Sumo Sacerdote
Familia: María (madre); José (padre terrenal); al menos cuatro medio hermanos, y media hermanas
Hogar: Cielo, Belén de Judea, Nazaret, Capernaum, Cielo
Cita Favorita: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16)

Primeros Eventos

Como ser humano, Jesús nació alrededor de 2,000 años atrás, en Belén de Judea (Mateo 2:1); pero como Dios, Él siempre ha existido (Juan 1:1,14). Las Escrituras del Antiguo Testamento profetizaron que Dios enviaría a Su Hijo al mundo para salvar a la humanidad (Isaías 53), y cuando llegó el tiempo apropiado, Dios cumplió Su promesa (Gálatas 4:4). El Espíritu Santo hizo que María (una joven virgen) concibiera milagrosamente a Jesús, sin la necesidad de un esposo (Mateo 1:18-25). José (quien estaba comprometido con María) crió a Jesús como si fuera uno de sus propios hijos (Mateo 13:53-56). Jesús creció en Nazaret con Sus padres y hermanos terrenales, aprendiendo el oficio de José (Marcos 6:3).

Eventos Principales

Se puede leer en cuanto a la vida de Jesús en los Evangelios: Mateo, Marcos, Lucas y Juan. La Biblia no habla mucho de la infancia o adolescencia de Jesús, pero dedica mucho material en relatar los últimos tres años de Su vida en la Tierra—lo cual se conoce como Su ministerio terrenal, que comenzó cuando Jesús tuvo 30 años de edad (Lucas 3:23).

Jesús es el Personaje más grandioso de la historia del mundo, y es el tema central de la Biblia. Pero no solamente eso, Jesús fue y es Dios. Los evangelios registran Sus enseñanzas insuperables, Sus milagros impresionantes y Su vida impecable que confirman este hecho. Cuando se consideraba Sus enseñanzas, “la gente se admiraba de su doctrina” (Mateo 7:28); cuando se consideraba Sus milagros, incluso Sus enemigos reconocían que Él hacía “muchas señales” (Juan 11:47); y cuando Se consideraba Su vida, los que Le conocían concluían que Él “no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca” (1 Pedro 2:22).

Ya que era (y es) el Hijo inocente de Dios, Jesús fue el sacrificio perfecto y adecuado por los pecados del hombre (1 Pedro 1:18-19). Él vino a la Tierra con la misión de salvar al mundo; ¡Su nombre significa “Salvador” (Mateo 1:21)! Durante Su ministerio, escogió a 12 apóstoles, y fue traicionado por uno de ellos para que se cumpliese las Escrituras (Mateo 26:47-54). Los líderes religiosos judíos Le odiaban por Sus enseñanzas y por declarar que Dios era Su Padre, haciéndose igual a Dios (Juan 5:18). Ellos finalmente entregaron por envidia a Jesús a las autoridades romanas para que Le ejecutaran en una cruz.

La muerte de Jesús no fue un suceso imprevisto; realmente, la cruz fue el medio que Dios usó para traer salvación al mundo. En Su muerte, Jesús hizo la paz entre el hombre y Dios (2 Corintios 5:19), e hizo posible que el hombre recibiera el perdón de sus pecados por medio del arrepentimiento y la obediencia (Hechos 2:38). La muerte en la cruz era un proceso terrible, pero Jesús estuvo dispuesto a enfrentar tal dolor por Su gran amor por cada uno de nosotros (Hebreos 12:2).

Últimos Eventos

La historia de Jesús no termina en la cruz; ¡Él resucitó al tercer día—así como el Antiguo Testamento había predicho y como Él mismo anunció! (Mateo 28). Después de Su resurrección, Jesús pasó algo de 40 días preparando adicionalmente a Sus apóstoles para la gran misión de contar a todo el mundo en cuanto a lo que Él había logrado en la cruz (Mateo 28:19-20). Sus discípulos debían enseñar a otros, y todos Sus seguidores serían parte de Su iglesia, la cual Jesús edificó por medio de Sus apóstoles en el primer siglo. Jesús resucitó para nunca morir otra vez, y regresó al cielo para comenzar a reinar para siempre. Un día Jesús regresará para llevar a Sus siervos (de hoy y el pasado) al hogar celestial (Juan 14:1-3).