Lección 17: ¿Qué Clase de Oyente Eres?
Referencia Bíblica: Mateo 7:21-27; Santiago 1:19-25
Versículo de Memoria: “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos” (Mateo 7:21).
Cuando era niño, mi mamá solía lavarme las orejas. Ella también limpiaba mis oídos con algodón. Esta era mi parte favorita, ¡ya que me relajaba y causaba cosquillas! Tal vez tu mamá hace lo mismo contigo. ¿Te has preguntado alguna vez por qué tanta preocupación por la limpieza de las orejas y los oídos? Bueno, ¡una razón es para que otros no se rían de nuestras orejas y oídos sucios! Otra razón de la limpieza de los oídos tiene que ver con el deseo de nuestras madres de que oigamos muy bien. Obviamente, la cera en los oídos nos impedirá oír claramente.
¿Sabías que Dios también tiene el mismo interés? Oh, Él no está muy interesado en la limpieza física de nuestras orejas y oídos, pero todavía quiere que oigamos—quiere que oigamos Su Palabra. Cuando Jesús estuvo en la Tierra, uno de Sus dichos favoritos fue: “El que tiene oídos para oír, oiga” (Mateo 11:15; 13:9). ¿Suena esto extraño? ¿No son los oídos para oír? Desde luego. Pero hay algunas personas a quienes la información les entra por un oído y se les escapa rápidamente por el otro (es decir, oyen pero no hacen).
Hay tres clases de personas que oyen la Palabra de Dios: (1) Algunos la oyen, pero hacen algo diferente. (2) Otros la oyen, y la cumplen. (3) Y otros la oyen, pero no hacen nada.
En Mateo 7:21-23, Jesús habló de la primera clase de oyentes. Dijo que cuando venga por segunda vez, muchos declararán conocerle y haberle seguido. También dirán haber hecho buenas obras por amor a Él. Pero Jesús negará conocerles, y les dirá que se aparten de Su presencia. ¿Cuál fue el problema? Ellos oyeron la Palabra, pero hicieron lo que quisieron (7:23), no lo que Dios quería (7:21). No podemos agradar a Dios si hacemos nuestra voluntad en vez de la Suya.
En los siguientes versículos (24-29), Jesús habló de la segunda y tercera clases de oyentes. Comparó al que oye y cumple con un hombre sabio que edifica su casa sobre la roca. Su casa es firme, y cuando la tormenta llega, esta permanece en pie. Por otra parte, el que oye y no hace es como un hombre necio que edifica su casa sobre la arena. Su casa es inestable, y cuando la tormenta llega, esta cae.
La “roca” sobre la cual debemos construir nuestra vida y acciones es la enseñanza de Cristo; esta se encuentra en la Biblia. No solamente debemos escucharla, entenderla y hablar de ella, sino también debemos obedecerla; ¡debemos construir sobre la roca! Santiago, el hermano del Señor, también enseñó que debemos oír y hacer (Santiago 1:19-25). Si vas a tu escuela, oyes una clase pero no haces tu tarea, no puedes aprobar el curso; de igual manera, si oyes la Palabra de Dios pero no la cumples, no puedes ser reconocido por Cristo como Su servidor.
¿Qué clase de oyente eres?
Preguntas
- ¿Por qué crees que es muy importante oír? Lee Romanos 10:17 para ayudarte con tu respuesta.
- ¿Por qué crees que es muy importante hacer?
- ¿Cuáles son algunas enseñanzas que has oído de la Biblia y que debes hacer? Comparte tus ideas con la clase.
- ¿Eres un buen oyente de la Palabra? ¿Por qué crees eso?
- ¿Eres un buen hacedor de la Palabra? ¿Por qué crees eso?
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