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Lección 8: Una Visita en la Noche

Lección 8: Una Visita en la Noche

Referencia Bíblica: Juan 3:1-21
Versículo de Memoria: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16).

La gente visita a otras personas en la noche por razones diferentes. Tal vez ellos se reúnen para la cena o para ver un juego de fútbol. Tal vez tú has visitado a tus abuelitos o a un amigo para pasar la noche en su casa. Una vez Jesús recibió una visita en la noche de un hombre muy importante: Nicodemo. Él era un fariseo principal, un líder religioso entre los judíos.

No sabemos por qué Nicodemo fue de noche; tal vez quiso evitar que otros le vieran, ya que a la mayoría de fariseos no le gustaba Jesús. A ellos les gustaba que la gente les alabara, y no querían ser enseñados por Jesús. Jesús les criticó varias veces por su orgullo e hipocresía (Mateo 23).

Aunque Nicodemo pudo haber sentido algo de temor de lo que otros fariseos dijeran, él era diferente. Había visto los grandes milagros de Jesús, y había llegado a creer que Jesús era un maestro enviado por Dios. Nicodemo fue a declarar esto a Jesús (Juan 3:2).

Él tal vez pensó que ser una buena persona y reconocer a Jesús era suficiente, pero Jesús le dijo que él debía “nacer de nuevo”. Nicodemo entendió esto de manera literal, pero Jesús le dijo que este era un nacimiento espiritual, lo cual hace referencia al bautismo (Juan 3:3-5; Romanos 6:4). Creer que Jesús vino de Dios era importante, pero no era suficiente para ser parte del reino o la iglesia de Dios—el grupo que el Señor salva (Hechos 2:47).

¿Pero por qué no? Imagina que tu profesor anuncia que habrá un examen. Si crees que tu profesor es un maestro verdadero, y que sus exámenes son exámenes verdaderos, ¿significa eso que estás aprobado y que eres parte del grupo que pasó el examen? Desde luego que no. Todavía debes aprender, estudiar y pasar el examen.

Nicodemo era un maestro religioso, pero todavía no entendía algunas verdades espirituales y por ende no podía obedecerlas. Jesús le dijo que Dios envió a Su Hijo por amor para que nadie se pierda, sino para que todos tengan vida eterna (Juan 3:16). Nicodemo no solo debía creer que Jesús era un maestro, sino que era el Hijo de Dios. Esta creencia le debía llevar al bautismo para ser parte del reino de Dios (Marcos 16:16). Parece que Nicodemo llegó a obedecer a Dios, ya que después defendió públicamente a Jesús (Juan 7:45-52) y finalmente ayudó a sepultar el cuerpo de Jesús cuando Él murió (Juan 19:38-40).

A diferencia de Nicodemo, los niños como tú no necesitan “nacer de nuevo” o ser bautizados, ya que no tienen pecado; Jesús dijo que de tales es el reino de los cielos (Mateo 19:14). Pero cuando crezcas, entonces tendrás que tomar una decisión como Nicodemo lo hizo. La lección que debes aprender por ahora es que, como Nicodemo, debes vencer la duda y el temor, y debes amar y obedecer a Dios de todo corazón.

Preguntas

  1. ¿Por qué crees que el nacimiento de un bebé es algo especial?
  2. ¿Por qué crees que Dios permitió que Su Hijo Jesús naciera siendo pobre?
  3. Si pudieras viajar al pasado y tener la oportunidad de visitar al Bebé Jesús, ¿qué harías al verle? ¿Le ofrecerías algo? ¿Qué?
  4. ¿Qué clase de sacrificio haría el Bebé Jesús por todos cuando fuera un adulto?
  5. ¿Amas al Bebé Jesús? ¿Por qué?
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