¿Has Aprendido a Orar?
El cristianismo es una religión que se aprende. Nadie nace con el conocimiento necesario para ser un cristiano. Ese conocimiento viene a través de la enseñanza, sea por medio de la lectura de la Biblia o la predicación escuchada. Teniendo esto en cuenta, un aspecto de la vida cristiana es la oración. Debes aprender a orar desde una edad temprana.
Según Lucas 11, Juan había enseñado a sus discípulos a orar, y los discípulos de Jesús entonces Le pidieron: “Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos” (vs. 1). Surge la pregunta: “¿Qué debemos aprender en cuanto a la oración?”. Responderemos esa pregunta según lo que Jesús enseñó a Sus discípulos en cuanto a la oración.
Jesús dijo que debemos orar: “Padre nuestro que estás en los cielos”.
Esto indica nuestra relación con Dios. Él es nuestro Padre, y nosotros somos Sus hijos. Así como un padre bueno siempre escuchará y satisfará las necesidades de sus hijos, nuestro Padre en el cielo hará lo mismo por nosotros.
Jesús dijo que debemos orar: “Santificado sea tu nombre”.
“Santificado sea tu nombre” significa que el nombre de Dios es “santo”. Nunca debemos usar Su nombre de maneras irrespetuosas o irreverentes. Debemos recordar a Quién estamos orando y vivir de una manera que honre Su nombre.
Jesús dijo que debemos orar: “Venga tu reino”.
El reino es la iglesia. Los discípulos debían orar para que la iglesia viniera ya que todavía no había sido establecida. Esta llegó poco tiempo después y ha estado en existencia por algo de 2,000 años. Así que no debemos orar para que la iglesia venga, sino debemos dar gracias porque ahora está aquí.
Jesús dijo que debemos orar: “Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra”.
Debemos tener esta actitud en la oración y en la vida en general. Tiene sentido que oremos que se haga la voluntad de Dios ya que estamos aquí con ese mismo propósito—hacer Su voluntad. Debemos orar para que, así como se hace Su voluntad en el cielo, se haga Su voluntad en la Tierra.
Jesús dijo que debemos orar: “El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy”.
Dios provee todo lo que necesitamos diariamente. Él hace esto porque nos creó, ama y desea nuestro bienestar. Al orar así, mostramos que dependemos de Él en nuestras necesidades más básicas. Nunca debemos pensar que merecemos estas bendiciones.
Jesús dijo que debemos orar: “Perdónanos nuestros pecados”.
Solo Dios puede realmente perdonar pecados. Él lo hace y espera que nosotros mismos perdonemos continuamente las ofensas de otros. Por ende, la manera en que vivimos impactará el hecho de que Dios nos perdone o no.
Jesús dijo que debemos orar: “No nos metas en tentación, mas líbranos del mal”.
Aunque Dios mismo no nos tienta, permite que Satanás lo haga. Sin embargo, Dios puede librarnos de él. Él nos da una salida para cada tentación que enfrentamos (1 Corintios 10:13). Debemos orar a Dios por Su ayuda.
¡Aprende a orar, ora frecuentemente, y vive de una manera en que Dios oiga y responda tus oraciones!
Derechos © 2018 por www.ebherencia.org. Publicado originalmente en Familia Cristiana, 2[1]:14.