¡Quiero Ser un Buen Hermano Mayor!
Pregunta:
“Quiero ser un buen hermano mayor. ¿Pero cómo lo hago?”.
Respuesta:
¡Buena pregunta! Ser un buen hermano (o hermana) mayor es muy importante, ya que es de gran ayuda y ejemplo.
Piensa en esto primeramente: los hermanos menores siempre miran a los hermanos mayores como sus mejores amigos y modelos a seguir; como aquellos en quienes siempre pueden contar y confiar; como sus protectores. Considera esto siempre mientras creces, aprendes y tomas muchas decisiones.
Hace algunos años atrás, mi esposo y yo viajamos a Perú. En tal ocasión, fuimos a un restaurante para comer pollo a la brasa y papas fritas. Mientras comíamos, vi a un niño (de alrededor de ocho años) fuera del restaurante que nos miraba a través de la ventana—bueno, él realmente no estaba mirándonos a nosotros, ¡sino al pollo y las papas fritas! Le hice una señal para que entrara, pero él movió su cabeza y señaló su ropa sucia, indicando que no podía entrar de tal manera. Después de pagar, puse algo de comida en una bolsa y fui a dárselo al niño. Él tomó la comida y corrió rápidamente.
Mi esposo y yo decidimos seguirle. Cuando finalmente le encontramos, el niño estaba con otro niño más pequeño (¡su hermano menor!), y ambos estaban comiendo lo que había en la bolsa. Este niño pudo haber elegido quedarse con toda la comida, pero no lo hizo; ¡el amor por su hermano menor era más grande que su propia hambre!
Como este niño, tú también puedes ser una bendición para tu hermano menor. Aquí hay algunos consejos que te ayudarán a ser el hermano mayor que realmente quieres ser:
- Toma tiempo para ti y tu hermano menor—para jugar, reír, conversar y conocerse más. Pregúntale cómo le fue en el colegio, quiénes son sus amigos, cómo puedes ayudarle, etc. Esto desarrollará tu amistad con él.
- Felicita y elogia a tu hermano cuando haga algo bueno—cuando obedezca a tus padres, haga las labores en la casa, y sea amable y respetuoso con los demás.
- Anima a tu hermano cuando esté desalentado; abrázale cuando esté triste; escúchale cuando esté decaído.
- Nunca olvides lo más importante: Decirle que le amas. El amor de hermanos es muy especial. ¡Dios quiere que amemos mucho a nuestros hermanos, así como Él nos ama! (1 Juan 4:11).
¡Es hermoso sentirse amado! A mí me gusta mucho cuando mis hermanos me dicen que me aman o me extrañan; este amor fraternal se debe mostrar con hechos. Dios dice en Su palabra: “Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?” (1 Juan 4:20).
Cuando amamos a nuestros hermanos, también mostramos que amamos a Dios, y esto agrada a Dios. No olvides tomar la iniciativa de mostrar amor por tu hermano, siempre siendo un buen ejemplo para él.
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