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"¡Soy Demasiado Pequeño para Marcar una Diferencia!"

"¡Soy Demasiado Pequeño para Marcar una Diferencia!"

Cuando somos niños, frecuentemente oímos la pregunta: "¿Qué quieres hacer cuando seas grande?". ¿Pero tenemos que creer para marcar una diferencia? En 1824, Louis Braille tenía 15 años y era ciego. Pero él no permitió que esto le detuviera en la vida, sino creó el sistema de lectura Braille para ciegos. En 1 Timoteo 4:12, Pablo aconsejó a Timoteo que no se desanimara porque era joven, y que no permitiera que otros le tuvieran en poco a causa de su juventud. ¿Eres demasiado joven para marcar una diferencia? ¡La respuesta es un rotundo "No"! Muchos jovencitos en la Biblia tuvieron un gran impacto en el mundo.

En 1 Samuel 17, David (el más joven de sus hermanos—vs. 14) fue enviado a la batalla entre Goliat y los israelitas. Pero en el versículo 28, Eliab, el hermano mayor de David, se molestó con él por venir a la batalla. David se dio cuenta que alguien debía parar a Goliat, quien estaba burlándose de Jehová. Así que él entró al campo de batalla con solamente una honda y cinco piedras. Goliat, el guerrero filisteo poderoso, se burló de David por ser joven (vs. 42). Pero esto no detuvo a David en su lucha en el nombre de Dios (vs. 45), y ciertamente no le detuvo en su derrota de este gigante blasfemo (vs. 50). Su edad no le impidió realizar algo muy grande.

Segunda de Reyes 5 habla de un soldado valiente llamado Naamán que tenía lepra, una enfermedad de la piel. Él tenía una sierva joven que adoraba a Dios, y escuchó un consejo de ella. La joven dijo que, si él iba al profeta de Israel, sería sanado. Ella no tenía autoridad sobre su amo, pero ya que sabía que el Dios todopoderoso podía curar la lepra, quiso ayudar. El rey de Israel envió a Naamán a Eliseo, un profeta de Dios. Eliseo dijo a Naamán que se sumergiera siete veces en el Río Jordán y que sería sanado. Pero Naamán quiso un mejor río para lavarse (vss. 11-12), así que regresó molesto. Sus siervos le convencieron que obedeciera a Eliseo y que se lavara (vs. 13). Cuando Naamán escuchó a sus siervos, siguiendo el consejo de su sierva joven, y se sumergió siete veces en el Río Jordán, fue limpio (vs. 14).

Finalmente, leemos en cuanto a la diferencia que marcó el sobrino de Pablo en Hechos 23. Los versículos 11-15 dicen que Pablo estaba en la fortaleza en Jerusalén. Antes, Pablo había hablado a algunos hombres en cuanto a Dios, y ellos le llegaron a odiar. En el versículo 16, ¡la Biblia dice que el sobrino de Pablo escuchó de un plan para matarle! Este joven fue a advertir a Pablo y contar al comandante que debía mantener a Pablo a salvo. En los versículos 23, 24 y 31, la Biblia dice que Pablo fue sacado de aquel lugar a salvo. ¡El sobrino joven de Pablo había salvado su vida!

Louis Braille fue un jovencito que marcó una gran diferencia para mucha gente—como David, la sierva de Naamán y el sobrino de Pablo. Estos jovencitos no permitieron que su juventud les impidiera hacer grandes cosas; esto tampoco debería detenerte. Tú puedes no ser alguien que vence a gigantes, que puede sanar a otros o que puede salvar la vida de otros, pero puedes hacer otras cosas pequeñas que son igualmente importantes. Puedes sonreír al niño solitario en tu clase, visitar a una persona anciana, y lo más importante, puedes contar a alguien en cuanto al amor de Dios por nosotros. Sin importar que tengas siete o 70 años, si deseas marcar una diferencia para Dios, Él puede usarte.

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