“Yo Puedo Creer en Dios”
Hace algún tiempo atrás, pregunté a un jovencito de 12 años lo que pensaba que era la fe en Dios. Él respondió: “Es cuando se cree completamente que Dios existe”. Luego le pregunté: “¿Y cómo puedes saber que estás perdiendo tu fe en Dios?”. Él respondió: “Cuando dejo de ir a la iglesia, fallo en mi carácter y hago cosas malas”.
Así como este jovencito, tal vez tú tengas muchas ideas en cuanto a la fe en Dios, y lo que puedes hacer para desarrollarla o no perderla.
Hebreos 11:1 dice que la fe es “la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”. ¿Pero realmente puedes creer en alguien que no puedes ver o tocar? ¿Puedes realmente creer en Dios?
La respuesta es un rotundo “¡Sí!”. Podemos creer en Dios ya que Él nos muestra Su existencia por medio de las cosas hechas—como los animales, la naturaleza, el mar, los planetas, etc. La naturaleza funciona de manera exacta, es compleja y muestra señales de diseño, así que debe tener un Creador inteligente que la produjo. Dios no espera que creamos en Su existencia a ciegas, sino nos da evidencia clara de que Él existe.
Según Hebreos 11:1, “la fe es la certeza de lo que se espera”. La palabra “certeza” significa “seguridad completa”. Si tuvieras que dar un examen en el colegio y estudiaras arduamente por días para aprender la lección, ¿cómo te sentirías el día del examen? Te sentirías seguro, sabiendo que estás preparado para responder las preguntas incluso cuando no sabes qué preguntas se incluirán en el examen. Tu seguridad no es ciega, sino se basa en el fundamento de que sabes que estás completamente preparado para aprobar el examen.
Esto se aplica a nuestra fe en Dios. Sabemos que Él existe debido a la evidencia abundante que Él ha provisto en Su creación. Sabemos que nos escucha y nos ama debido a la evidencia abundante que ha provisto en Su Palabra inspirada.
Hebreos 11 también dice que la fe es “la convicción de lo que no se ve” (vs. 1). La palabra “convicción” significa “convencimiento”, y conlleva la idea de aferrarse a algo. El versículo 6 añade que “sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan”.
Muchos hombres y mujeres de la Biblia se aferraron a su convicción en Dios y fueron recompensados por tal fe firme. Por ejemplo,
Noé construyó por muchos años un arca al cual nadie, excepto su familia, deseó entrar, pero al final Dios salvó a él y su familia en el arca cuando el diluvio inundó toda la tierra (Génesis 6-9).
Sara creyó en Dios a pesar de su esterilidad y su edad, pero Dios la bendijo con el hijo de la promesa (Génesis 18-21).
Sadrac, Mesac y Abed-nego rehusaron adorar a la imagen del rey y fueron lanzados a un horno de fuego, pero no sufrieron daño ya que Dios los protegió (Daniel 3).
Daniel fue arrojado a un foso de leones debido a su práctica continua de orar a Jehová, pero los leones no lo tocaron ya que Dios lo protegió (Daniel 6).
Así como ellos, otros siervos del Señor enfrentaron pruebas, pero se mantuvieron firmes en su fe en Dios, y Dios estuvo con ellos y los bendijo grandemente.
Si sientes que tu fe en Dios está llegando a ser débil, busca ayuda. Lee tu Biblia para encontrar las respuestas a tus dudas. Pide ayuda a tus padres y maestros de escuela dominical. Lleva tus peticiones y dudas a Dios en oración. No dejes de congregarte con la iglesia y asistir a las clases bíblicas ya que esto fortalecerá tu fe.
Mientras tu fe crece, tu relación con Él y con los demás también crecerá. No olvides que Dios siempre recompensa a los que Le buscan (Hebreos 11:6).
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