Lección 22: Dios Es Más Fuerte que Satanás

Moisés Pinedo Currículo Suscripción

Referencia Bíblica: Mateo 12:22-37; Lucas 11:14-23
Versículo de Memoria: “Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios” (Mateo 12:28).

¿Has visto, Las Guerras de las Galaxias? En esta película, hay una batalla constante entre los que están del “lado luminoso de la fuerza” (los buenos) y los que están del “lado oscuro de la fuerza” (los malos). Habrás notado que en esta película ambos lados tienen poder comparable. En algunas ocasiones, parece que los malos ganarán. ¡Oh, no! Pero al final, los buenos ganan—aunque a veces, a penas y con mucho sufrimiento.

Cuando hablamos del conflicto entre Dios y Satanás, podemos llegar a pensar que la lucha entre ellos es parecida a una película en que debemos “cruzar los dedos” para que los buenos ganen, pero no es así. Satanás no tiene poder comparable al de Dios; Dios es todopoderoso (tiene todo el poder). Satanás no es competencia para Dios, y nosotros no debemos preocuparnos de Quién ganará al final. En el plan de Dios, hay un propósito presente para Satanás, pero al final Dios le arrojará al castigo eterno, y Satanás no podrá evitarlo (Apocalipsis 20:10).

Jesús confirmó esto cuando expulsó a demonios (espíritus malos aliados con Satanás). En el primer siglo, un tiempo en que Dios permitió los milagros, también se permitió que espíritus malos entraran en la gente. Esos espíritus podían causar enfermedades y daño a la gente, y a veces podían hacerles muy violentos. En Marcos 5, leemos de un hombre que había sido poseído por muchos demonios, y que debido a eso tenía mucha fuerza y era muy violento. Aunque los demonios eran fuertes y muchos, pidieron a Jesús a través del hombre que no les atormentara, y Le rogaron que les permitiera entrar en un grupo de cerdos si los expulsaba del hombre. Jesús les permitió, y el hombre quedó sano. ¡Los demonios sabían que no podían enfrentar a Jesús, así que solamente rogaron por misericordia!

En Mateo 12 y Lucas 11, Jesús sanó a un hombre poseído por un demonio que no le dejaba hablar ni ver. Los fariseos, a quienes no les agradaba Jesús, dijeron que Él hacía esto por el poder de Satanás. Jesús explicó que eso no tenía sentido, ya que Satanás no lucharía contra sí mismo al expulsar a sus propios aliados. En cambio, Jesús señaló que esto era prueba de que Él era más fuerte que Satanás, y que el reino de Dios había llegado con Él (Lucas 11:20-22).

Hoy los espíritus no poseen a la gente, ya que tampoco hay poder milagroso para expulsarlos (1 Corintios 13:8-10). Pero el punto es este: Dios es infinitamente más poderoso que Satanás y sus aliados. Por ende, si quieres vencer las pruebas de Satanás, y quieres recibir la victoria eterna, debes estar del lado de Dios—el lado todopoderoso que nunca perderá.

Preguntas

1. ¿Qué crees que revela el hecho que Jesús pudo vencer a los demonios?
2. ¿Cuál sería el problema si Satanás tuviera poder comparable al de Dios?
3. ¿Tienen los seres humanos más poder que Satanás? Lee 1 Juan 5:19 para ayudarte con tu respuesta.
4. ¿Pueden los seres humanos vencer a Satanás con su propio poder? Lee Juan 15:5.
5. ¿Pueden los seres humanos vencer a Satanás con el poder de Dios? Lee Filipenses 4:13. 

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