Lección 23: Milagros en el Mar

Moisés Pinedo Currículo Suscripción

Referencia Bíblica: Mateo 8:23-27; 14:22-33; Lucas 5:1-11
Versículo de Memoria: “Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?” (Mateo 8:27).

El Sol calienta en el mar; hay agua y arena—¡todo lo que alguien necesita para divertirse mucho! El mar también ofrece más que diversión; mucha gente se gana la vida en el mar al pescar. Pero no siempre todo es bueno en el mar; ¡el clima puede cambiar rápidamente, y el mar puede llegar a ser muy peligroso!

Pienso que a Jesús Le gustaba mucho el mar. Cuando fue tiempo de escoger a Sus apóstoles, fue al mar (Marcos 1:16-20); parece que podía descansar “mejor” en el mar (Mateo 8:24); y ciertamente Le gustaba la comida del mar (Juan 21:1-13). En el mar también realizó algunos de Sus milagros más impresionantes.

En Lucas 5:1-11, Jesús fue al mar a predicar. Ya que había mucha gente, entró al bote de Pedro, y desde una distancia en el mar, comenzó a enseñar a la gente en la orilla. Luego pidió a Pedro que echara sus redes para atrapar peces. Pedro era pescador, y él y sus compañeros habían pescado toda la noche en ese mismo lugar, pero no habían atrapado nada. Sin embargo, Pedro decidió obedecer a Jesús. Lo que atraparon fue la mayor cantidad de peces que jamás hubieran visto. Incluso otros pescadores vinieron a ayudar, pero los peces eran tantos que los botes casi se hundían. Pedro y los demás pescadores reconocieron que Jesús era el Señor, y desde entonces, comenzaron a seguirle (5:8-11).

En Mateo 8:23-27, los discípulos y Jesús estaban en un bote en el mar, y se levantó una gran tempestad, tanto que las olas comenzaron a entrar al bote. Los discípulos se desesperaron, y despertaron a Jesús—¡Quien estaba durmiendo en el bote! Cuando Jesús Se levantó, habló al mar, y el mar se calmó. ¡Increíble! Los discípulos se preguntaron: “¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?” (8:27). ¡Solamente el Creador del mar puede hacer que el mar Le obedezca!

Mateo 14:22-33 es una de mis historias favoritas. Los discípulos estaban en un bote en el mar; y en la noche, ¡Jesús vino hacia ellos andando sobre el mar! ¿Qué pensarías si estuvieras en medio del mar y vieras eso? “¡Un fantasma!”. Y eso es lo mismo que los discípulos pensaron (14:26—¡pero tú sabes que los fantasmas no existen!). Cuando Jesús reveló que era Él, Pedro quiso caminar hacia Él sobre el agua, pero comenzó a hundirse cuando sintió el fuerte viento y vio las olas. Jesús le salvó, y le animó a tener fe.

¿Por qué Jesús hizo milagros en el mar? Lo hizo para demostrar Su poder sobre la naturaleza—poder que solamente Dios posee. Nosotros debemos llegar a la misma conclusión de la gente que vio los milagros de Jesús en el mar: “Verdaderamente eres Hijo de Dios” (Mateo 14:33).

Preguntas

1. Según Génesis 1:9-10, ¿quién creó el mar? Según Hebreos 1:2 y Colosenses 1:13-16, ¿quién lo hizo?
2. Si Dios creó el mar, y Jesús creó el mar, entonces, ¿quién es Jesús?
3. ¿Qué lecciones puedes aprender del intento de Pedro de caminar sobre el mar?
4. ¿Por qué crees que Jesús pudo dormir en medio de una gran tempestad?
5. Si Jesús está contigo, ¿cómo deberías sentirte?

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