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Lección 28: Perdidos y Encontrados

Lección 28: Perdidos y Encontrados

Referencia Bíblica: Lucas 15
Versículo de Memoria: “Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente” (Lucas 15:10).

En Lucas 15, algunos líderes religiosos murmuraron contra Jesús ya que Él recibía a gente que ellos consideraban “pecadora”. Jesús respondió a las murmuraciones con tres parábolas maravillosas: (1) La parábola de la oveja perdida, (2) la parábola de la moneda perdida y (3) la parábola del hijo perdido.

En la primera parábola (versículos 4-7), un pastor tiene 100 ovejas, y una se pierde. El pastor la busca, y cuando la encuentra, la pone en sus hombros con gozo. Después llama a sus amigos para alegrarse con ellos por haber encontrado su oveja perdida. En la segunda parábola (versículos 8-10), una mujer tiene 10 monedas, y pierde una. Ella encienda una lámpara, barre la casa y la busca hasta encontrarla. Ella también se alegra con sus amigas cuando encuentra su moneda perdida. En la última parábola (versículos 11-32), un hombre tiene dos hijos, y el menor de ellos decide irse de la casa (perderse). El hijo malgasta su dinero, viviendo de una manera mala, y luego tiene que apacentar cerdos para poder sobrevivir. En tal condición, él recuerda la casa de su padre y decide regresar y pedirle perdón. Cuando está cerca de su casa, su padre, quien le ha estado esperando todo ese tiempo, le ve y corre a abrazarle. El padre le perdona y hace una gran fiesta para su hijo perdido que ha regresado.

¿Cuál es la lección? Dios nos ama, y a Él Le interesamos. Él vino a buscarnos a través de Su Hijo (Lucas 19:10), y espera con los brazos abiertos que aquellos que han decidido dejarle regresen a Él.

A veces la gente abandona a Dios de la misma manera que la oveja “abandonó” a su pastor—por su propio descuido. Ellos dejan de orar, leer la Biblia y estar con gente que ama a Dios. Las cosas de este mundo les atraen, y ellos se pierden (2 Timoteo 4:10). Otros se pierden como la moneda—por el “descuido” de otros. Tales personas ven que otros que dicen amar a Dios no dan un buen ejemplo, o son ofendidos por ellos. Tal comportamiento les influencia negativamente, y ellos se pierden (1 Timoteo 5:14). Y otros se pierden como el hijo joven. Ellos simplemente están cansados de “ser buenos”, y deciden abandonar a Dios. No pueden controlar sus deseos, y se pierden (2 Tesalonicenses 3:13). Sin importar la razón, Dios quiere que tales personas regresen, y Se alegrará cuando lo hagan.

Estas parábolas también enseñan que Dios nos ama personalmente. Aunque todavía le quedaba 99 ovejas, el pastor amaba a su oveja perdida, como también la mujer a su moneda, y el padre a su hijo. Sin importar lo que hayamos hecho en el pasado, Dios nos ama y nos recibirá si regresamos a Él arrepentidos. ¡Y Él estará listo a celebrar nuestro regreso!

Preguntas

  1. Menciona algunas razones más por las cuales algunas personas deciden abandonar a Dios.
  2. ¿Por qué crees que los ángeles y Dios se alegran por un pecador que se arrepiente?
  3. ¿Crees que Dios ama a todas las personas? Lee 1 Juan 4:8 para ayudarte con tu respuesta.
  4. ¿Ama Dios el pecado del hombre? Lee Proverbios 6:16-19.
  5. Entonces, ¿puede alguien recibir el amor de Dios si no deja su pecado?
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