Lección 3: Perdido Durante Tres Días
Referencia Bíblica: Lucas 2:41-52
Versículo de Memoria: “Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres” (Lucas 2:52).
¿Alguna vez te has perdido? Cuando tenía algo de siete años, mis padres me llevaron al zoológico. En la salida había algunos peldaños divididos con pasamanos que guiaban a dos lugares diferentes. Mi familia fue por el lado izquierdo, y yo fui descuidadamente por el lado derecho. Cuando terminé de subir los peldaños, me di cuenta que mi familia no estaba en ningún lado. Sí, estuve “perdido”…bueno, por algo de 10 segundos hasta que mi primo llegó a buscarme, ¡pero esos fueron algunos de los segundos más aterradores de mi vida!
Hace mucho tiempo atrás, otro Niño se perdió, aunque por mucho, mucho más tiempo—¡algo de tres días! Esta es la historia. Jesús, el Bebé especial que Dios había dado a José y María (Mateo 1:18-25), había crecido hasta convertirse en un Niño de 12 años. Los padres terrenales de Jesús eran muy religiosos, y ellos viajaban cada año a Jerusalén, la ciudad principal de Israel, para adorar a Dios. Había una fiesta muy especial para los judíos, la Pascua, en que ellos agradecían a Dios por haberles librado de la esclavitud en Egipto (Éxodo 12). Toda la familia de Jesús hizo el viaje desde Nazaret hasta Jerusalén para celebrar la Pascua.
Es probable que esta hubiera sido la primera vez que Jesús acompañara a Sus padres a la Pascua en Jerusalén, así que ver la ciudad principal, el templo maravilloso (que era la casa de Su Padre celestial—1 Reyes 8) y los muchos sacrificios hubiera sido algo fascinante para Él. Parece que Jesús estuvo tan interesado e involucrado en el evento que pasó por alto que había llegado la hora de regresar a casa. Otros familiares y amigos de la familia de Jesús habían viajado con ellos, así que cuando salieron de Jerusalén, José y María pensaron que Jesús estaba con alguno de ellos. Pero después de un día de camino, Le comenzaron a buscar, y no Le encontraron. ¡Este debió haber sido un momento angustioso para Sus padres! Ellos regresaron rápidamente a Jerusalén.
Al tercer día encontraron a Jesús. Él no estaba jugando con otros niños o portándose mal en la ausencia de Sus padres, sino estaba en el templo de Dios. Jesús había mantenido la calma y confiado en Dios, y había estado en el lugar que pensó que ellos Le buscarían primero (Lucas 2:49). Allí aprovechó esos días para escuchar y estudiar la Palabra de Dios; los maestros del templo, y todos los que Le oyeron, se asombraron de Su inteligencia. Sus padres no comprendieron completamente todo lo sucedido, pero sabían que Jesús era un Niño especial. Él tenía una misión celestial que cumplir (versículo 49), pero mientras Se alistaba para tal misión que salvaría a la humanidad (Mateo 1:21), Jesús decidió regresar con Sus padres terrenales y obedecerles, creciendo mentalmente, físicamente, espiritualmente y socialmente (versículos 51-52). Si alguna vez te “pierdes” o sientes temor, haz lo mismo que Jesús hizo: mantén la calma y confía en Dios; recuerda que Dios siempre está contigo, y Él nunca te abandonará.
Preguntas
- Si alguna vez te “perdieras”, ¿qué harías? ¿Tendrías temor?
- Los padres terrenales de Jesús eran muy religiosos. ¿Por qué crees que es importante el ejemplo de los padres?
- Jesús estuvo impresionado con todas las actividades religiosas en Jerusalén. ¿Qué actividades religiosas te impresionan más de la iglesia?
- La gente se dio cuenta que Jesús era muy inteligente y sabía mucho de las Escrituras. ¿Cómo crees que Jesús obtuvo tal conocimiento? ¿Cómo crees que tú puedes obtener tal conocimiento?
- Jesús era Dios, pero obedeció a Sus padres terrenales (Lucas 2:51); ¿qué nos enseña eso?
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