Lección 4: Juan Bautiza a Jesús

Moisés Pinedo Currículo Suscripción

Referencia Bíblica: Mateo 3:1-17; Marcos 1:1-11; Lucas 3:1-22; Juan 1:19-28
Versículo de Memoria: “Y descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma, y vino una voz del cielo que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia” (Lucas 3:22).

La Biblia habla poco de la infancia de Jesús; narra los eventos relacionados a Su nacimiento y la ocasión en que fue con Sus padres a Jerusalén cuando tenía 12 años. La historia de Jesús continúa después de casi 20 años, cuando Él tenía algo de 30 años de edad (Lucas 3:23) y estaba a punto de comenzar Su ministerio de tres años.

Alrededor de ese tiempo, reapareció otro personaje muy especial—Juan el Bautista. Se le conocía como “el Bautista” ya que Dios le había encargado el “bautismo” como parte de su predicación (Mateo 21:25; Juan 1:33). Juan fue el siervo de Dios que preparó los corazones de los hombres para la llegada del Mesías esperado: Jesús (Mateo 3:3). Él fue una persona interesante y misteriosa—vestía con piel de camello, llevaba una correa de cuero, su comida era langostas y miel silvestre, y mantenía cierta distancia de algunas relaciones humanas comunes (Mateo 11:18). Su predicación del reino de los cielos guió a muchos israelitas al bautismo de arrepentimiento para perdón de pecados (Marcos 1:4-5). Pero hubo algunos a quienes no les gustaba su predicación. Uno de ellos fue el malvado Rey Herodes, quien le puso en la cárcel y finalmente mandó matarle (Mateo 14:1-12). Jesús pronunció uno de los elogios más grandes para Juan al decir que “entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista” (Mateo 11:11).

Un día, mientras Juan predicaba y bautizaba en el Río Jordán, Jesús vino de Galilea para ser bautizado. Como recordarás, Jesús era el Hijo santo de Dios, y no tenía pecado, así que Juan no entendió por qué quería ser bautizado, y rechazó hacerlo. Jesús le respondió que esto era la voluntad del Padre, y que ellos debían cumplirla. Juan entonces bautizó a Jesús, y luego, cuando Jesús salió del agua, el Espíritu Santo descendió sobre Él en forma como de paloma, y desde el cielo se oyó una voz que decía: “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia” (Mateo 3:17)

Jesús Se bautizó para: (1) mostrar Su obediencia como Hijo; (2) identificarse con el pecado del hombre y el medio de recibir el perdón de Dios; (3) ser reconocido públicamente como Hijo de Dios; (4) ser ungido con el Espíritu Santo; (5) realizar un simbolismo de Su muerte, sepultura y resurrección (Romanos 6:3-5); y (6) ser el ejemplo supremo para Sus futuros seguidores.

Jesús Se sometió al bautismo de Juan, pero después de morir y resucitar, estableció un nuevo bautismo—el bautismo cristiano (Mateo 28:19-20). Todos los que alcanzan la edad de responsabilidad y pecan, deben bautizarse para recibir el perdón de sus pecados (Marcos 16:16). Aunque Jesús no fue pecador, Su disposición al bautismo nos enseña que el bautismo es esencial para cumplir la voluntad de Dios.

Preguntas

1. ¿Por qué crees que la Biblia no habla mucho en cuanto a la infancia y adolescencia de Jesús?
2. ¿Deberías creer en un libro que contara historias extra-bíblicas de la infancia y adolescencia de Jesús? ¿Por qué? Lee Apocalipsis 21:18.
3. El Nuevo Testamento relata que Jesús fue bautizado en el Río Jordán, y que entró y salió del agua. ¿Cuál crees que fue el método del bautismo—inmersión completa en agua o rociamiento de un poco de agua en la cabeza? Lee también Hechos 8:38-39.
4. Jesús siempre cumplió la voluntad de Su Padre, y Su Padre Le elogió. ¿Qué enseña esto?
5. Si Jesús Se sometió al bautismo y mandó el bautismo para Sus seguidores (Marcos 16:15-16), ¿qué deberían hacer los que han pecado y quieren agradar a Dios?

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