Lección 5: Satanás Tienta a Jesús

Moisés Pinedo Currículo Suscripción

Referencia Bíblica: Mateo 4:1-10; Marcos 1:12-13; Lucas 4:1-13
Versículo de Memoria: “Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás” (Mateo 4:10).

¿Alguna vez has mirado el tarro de galletas de chocolate y has querido comer “solamente uno”—incluso cuando sabes que tu mamá ha dicho que no puedes comer más galletas? O tal vez te has molestado con uno de tus hermanos menores, y has querido pisarle el pie o pellizcarle el brazo—incluso cuando sabes que eso no es algo amable. Bueno, todos—grandes o pequeños como tú, enfrentamos circunstancias en la vida que causan que queramos hacer cosas que sabemos que no debemos hacer. Podemos llamar “tentación” a esto. La manera en que respondemos a la tentación (es decir, haciendo lo malo o no) marca toda la diferencia.

Cuando estuvo en la Tierra, Jesús no solo fue completamente divino, sino también completamente humano. Esto quiere decir que tuvo los mismos sentimientos, emociones y limitaciones físicas que todos los humanos tenemos (sed, hambre, calor y frío—Juan 4:7; sueño, cansancio y debilidad—Lucas 8:23; alegría, tristeza, enojo y angustia—Lucas 10:21; 22:44; Juan 11:35). Esto también quiere decir que como humano, Jesús podía ser tentado (Hebreos 2:17-18).

En Mateo 4, el Espíritu Santo guió a Jesús al desierto para enfrentar la tentación de Satanás, o el diablo, quien es el enemigo de los siervos de Dios (Mateo 13:39; Apocalipsis 12:10). Desde luego, el Espíritu no quiso causar que Jesús hiciera algo malo; esto quiere decir que permitió que Jesús fuera probado para que nos diera un ejemplo de cómo vencer al diablo y sus tentaciones.

¡Jesús había ayunado por 40 días! Y ya que estaba en el desierto, no pudo ir a Su “restaurante favorito” cuando tuvo hambre. Satanás aprovechó esta debilidad física para hacer a su tentación más atractiva. Primero, Le retó a convertir piedras en pan para satisfacer el hambre (versículos 3-4); luego Le retó a poner a prueba al Padre celestial para satisfacer el orgullo (versículos 5-7); y luego Le ofreció todas las riquezas del mundo para satisfacer la codicia (versículos 8-10). Esta es la manera en que el diablo todavía tienta a la gente (1 Juan 2:16).

Algo que no debes pasar por alto es que, cada vez que Satanás tentó a Jesús, Jesús respondió al citar la Escritura; Él dijo: “Escrito está” (versículos 4,7,10). Si tú también quieres vencer las tentaciones, entonces debes estudiar la Biblia para saber cómo debes actuar. En el ejemplo de las galletas al comienzo de esta lección, ¿qué harías si supieras lo que Efesios 6:1 dice? Obedecerías a tu mamá, y no comerías más galletas. ¿Cómo tratarías a tu hermanito si supieras lo que Romanos 12:10 dice? Le amarías, y no le harías ningún daño.

Finalmente, Dios siempre tiene cosas buenas para aquellos que escogen lo bueno en vez de lo malo. Jesús no pecó obedeciendo a Satanás (Hebreos 4:15), y el Padre envió a Sus ángeles a servir a Jesús (versículo 11). Cuando te sientas tentado a hacer algo malo, recuerda: ¿Qué haría Jesús?

Preguntas

1. ¿Por qué crees que algunas veces es difícil obedecer a tus padres o a Dios?
2. ¿Alguna vez has deseado hacer algo que sabías que no debes hacer? ¿Qué decidiste hacer?
3. Lee Mateo 5:44-48. ¿Cómo deberías tratar a aquellos que no son amables contigo?
4. ¿Crees que Satanás todavía tienta a la gente hoy? Lee 1 Pedro 5:8. ¿Cuáles crees que son algunas de las maneras en que Satanás tienta a la gente hoy?
5. ¿Cómo puedes llegar a tener la habilidad de Jesús de responder a la tentación con un “Escrito está”?

Derechos © 2015 por www.ebherencia.org.